“Todas las cosas que veo son reflejo de ideas.”

- Ésta es la clave de la salvación: lo que veo es reflejo de un proceso mental que comienza con una idea de lo que quiero.
- A partir de ahí, la mente forja una imagen de eso que desea, lo juzga valioso y, por lo tanto, procura encontrarlo.
- Estas imágenes se proyectan luego al exterior, donde se contemplan, se consideran reales y se defienden como lago propio de uno.
- De deseos dementes nace un mundo demente.
- Y de juicios, un mundo condenado.
- De pensamientos de perdón, en cambio, surge un mundo apacible y misericordioso para con el santo Hij@ de Dios, cuyo propósito es ofrecerle un dulce hogar en el que descansar por un tiempo antes de proseguir su jornada, y donde él puede ayudar a sus hermanos a seguir adelante con él y a encontrar el camino que conduce al Cielo y a Dios.
- Padre Nuestro, Tus ideas reflejan la verdad, mientras que las mías separadas de las Tuyas, tan sólo dan lugar a sueños.
- Déjame contemplar lo que sólo las tuyas reflejan, pues son ellas las únicas que establecen la verdad.
Instrucciones de la Segunda Parte de Un curso de Milagros