“Elijo ver la impecabilidad de mi hermano.”

- Perdonar es una elección.
- Nunca veo a mi hermano tal como es, pues eso está mucho más allá de la percepción.
- Lo que veo en él es simplemente lo que deseo ver, pues eso es lo que quiero que sea verdad.
- A eso es a lo único que respondo, por mucho que parezca que es a los acontecimientos externos.
- Elijo lo que deseo contemplar, y eso, sólo eso, es lo que veo.
- La impecabilidad de mi hermano me muestra que quiero contemplar la mía propia.
- Y la veré, puesto que he decidido ver a mi hermano en la santa luz de su inocencia.
- ¿De qué otro modo podría restituírseme Tu recuerdo, sino viendo la inocencia de mi hermano?
- Su santidad me recuerda que él fue creado uno conmigo y semejante a mi.
- En el encuentro mi Ser, y en Tu Hij@ encuentro asimismo el recuerdo de Ti.
Instrucciones de la Segunda Parte de Un curso de Milagros