«Mi hermano impecable es mi guía a la paz. Mi hermano pecador es mi guía la dolor. Y el que elija ver será el que contemplaré.»

- ¿Quién es mi hermano sino Tu santo Hij@?
- Más si veo pecado en él proclamo que soy pecador, en vez de un Hij@ de Dios, y que me encuentro sólo y sin amigos en un mundo aterrante.
- Más percibirme de esa manera es una decisión que yo mismo he tomado y puedo por consiguiente, volverme atrás.
- Puedo así mismo ver a mi hermano exento de pecado, y como Tu santo Hij@.
- Y si ésta es la alternativa por la que me decido, veo mi impecabilidad, a mi eterno Consolador y Amigo junto a mí, y el camino libre y despejado.
- Elige, pues, por mí, Padre mío, a través de Aquel que habla por Ti.
- Pues sólo Él juzga en Tu nombre.
Instrucciones de la Segunda Parte de Un curso de Milagros