“Abrigar deseos conflictivos no puede ser mi voluntad.”
8. ¿Qué es el Segundo Advenimiento?

- Padre, Tu Voluntad es la mía, y nada más lo es.
- No hay otra voluntad que yo pueda tener.
- Que no trate de forjar otra, pues sería absurdo y únicamente me haría sufrir.
- Sólo Tu voluntad me puede hacer feliz; y sólo Tu Voluntad existe.
- Si he de tener aquello que sólo Tú puedes dar, debo aceptar lo que Tu voluntad dispone para mi y alcanzar una paz en la que el conflicto es imposible.
- Tu Hij@ es uno Contigo en Ser y en Voluntad y nada contradice la santa verdad de que aún soy tal como Tú me creaste.
- Y con esta plegaria nos sumergimos silenciosamente en un estado en le que el conflicto es imposible, pues hemos unido nuestra santa voluntad a la de Dios, en reconocimiento de que son una y la misma.
Instrucciones de la Segunda Parte de Un curso de Milagros
