“No necesito más que llamar y Tú me contestarás.”

- No se me pide que acepte la salvación sobre la base de una fe ciega.
- Pues Dios ha prometido que oirá mi llamada y que Él mismo me contestará.
- Déjame aprender mediante mi experiencia que esto es verdad, y es indudable que llegaré a tener fe en Él.
- Esa es la fe que no se quebranta y que me llevará cada vez más lejos por la senda que conduce hasta Él.
- Pues así estaré seguro de que Él no me ha abandonado, de que aún me ama y de que sólo espera a que yo lo llame para proporcionarme toda la ayuda que necesite para poder llegar a Él
- Padre, te doy las gracias porque sólo con que ponga a prueba tus promesas jamás tendré la experiencia de que no se cumplan.
- Permítaseme, por lo tanto, ponerlas a prueba en vez de juzgarlas.
- Tú eres Tu Palabra.
- Tú provees los medios a través de los cuales arriba la convicción, haciendo así que por fin estemos seguros de Tu eterno Amor.
Instrucciones de la Segunda Parte de Un curso de Milagros