“Elijo estar en segundo lugar para obtener el primero.”

- Lo que parece ser el segundo lugar es en realidad el primero, pues percibimos todo al revés hasta que decidimos escuchar la Voz que habla por Dios.
- Nos parece que sólo podemos alcanzar la autonomía si nos esforzamos por estar separados, y que la manera de salvarnos es aislándonos del resto de la creación de Dios.
- No obstante o único que podemos derivar de ello es enfermedades, sufrimientos, pérdidas y muerte.
- Esto no es lo que nuestro Padre dispone para nosotros, y no existe otra Voluntad que la Suya, es a Él a Quien debemos acudir para reconocer nuestra voluntad
- No hay otra voluntad que la Tuya.
- Y me alegro de que nada que pueda imaginarme contradiga lo que Tú quieres que yo sea.
- Tu voluntad es que yo me encuentre completamente a salvo y eternamente en paz.
- Y comparto gustosamente Contigo, Padre mío, esa voluntad que Tú me otorgaste como parte de mí.
Instrucciones de la Segunda Parte de Un curso de Milagros