“El miedo aprisiona al mundo. El perdón lo libera.”

- El ego forja ilusiones.
- La verdad desvanece sus sueños malvados con el brillo de su fulgor.
- La verdad nunca ataca.
- Sencillamente es.
- Y por medio de su presencia se retira a la mente de las fantasías, y así ésta despierta a lo real.
- El perdón invita a esta presencia a que entre, y a que ocupe el lugar que le corresponde en la mente.
- Sin el perdón, la mente se encuentra encadenada, creyendo en su propia futilidad.
- Más con el perdón, la luz brilla a través del sueño de tinieblas, ofreciéndole esperanzas y proporcionándole los medios para que tome conciencia de la libertad que es su herencia.
- Hoy no queremos volver a aprisionar al mundo.
- El miedo lo mantiene aprisionado.
- Más Tu Amor nos ha proporcionado los medios para liberarlo.
- Padre, queremos liberarlo ahora.
- Pues cuando ofrecemos libertad se nos concede a nosotros.
- Y no queremos seguir presos cuando Tú nos ofreces la libertad.
Instrucciones de la Segunda Parte de Un curso de Milagros