Fuego, Agua y Flores o plantas Silvestres
La celebración de la noche de San Juan o solsticio de verano en el hemisferio norte se remonta al principio de los tiempos, por ser la noche mas pequeña del año se le ha dado siempre un carácter mágico.
Todas las celebraciones van siempre unidas al Fuego, elemento transmutador y transformador ligado a la energía masculina y al Agua, elemento contenedor de emociones y principio de vida ligado a la energía femenina.
En mi pueblo Cala, Huelva, construían una choza con palos y se rellenaba con paja y enseres viejos. La choza se coronaba con un muñeco que representaba algo curioso o que había llamado mucho la atención de la población.
A las 12 de la noche del día 23 de junio se prendía fuego a la choza y todos ibamos a contemplar el fuego que quemaba todo lo viejo e inservible, lo que ya no queremos en nuestra vida; cuando sólo quedaban las brasas los más atrevidos saltaban el fuego pidiendo un deseo.
Otra costumbre, con el fin de saber si la persona de la que estabas enamorad@ te correspondía, era recolectar una alcachofa de San Juan o cardo mariano en el campo y quemar los petalos o pelillos morados en las brasas, luego se pinchaba en una maceta y por la mañana si habia vuelto a florecer significaba que tu amor era correspondido.
Recuerdo que mi padre siempre recogía el Agua de San Juan: agua de un pozo o manantial antes de que salga el sol, y por la mañana nos lavabamos la cara con ese agua mágica y pura.
Otra tradición en mi casa era recoger el Huevo de San Juan, este huevo tenía propiedades curativas y sanadoras si se colocaba en el lugar de la dolencia; para ello había que recoger un huevo de gallina, puesto ese día, antes de las 12 del mediodía del mágico día de San Juan.
Dado que muchas de estas tradiciones ya no se pueden llevar a cabo propongo aquí un ritual para la noche de San Juan, del 23 al 24 de junio, que si podemos realizar en cualquier lugar, sea donde sea que nos encontremos, y no por ello menos poderoso. Para ello necesitamos:
- Fuego: 3 velas, una verde, una amarilla y una roja
- Agua: un vaso con agua a poder ser de manatial o corriente de agua, tambien de mar. En su defecto agua del grifo energetizada durante 2h al sol.
- Tierra: flor silvestre o ramita de cualquier árbol.
- Escribir una carta o lista con todo lo que queremos dejar atrás, lo que ya no queremos en nuestra vida y otra con todo lo que queremos conseguir en esta nueva etapa.
Colocar todo esto sobre un plato y prender las velas a partir de las 12 de la noche del 23 al 24 de junio, con la intención de transmutar todo lo que ya no queremos en nuestra vida en todo lo que queremos ver materializado a partir de hoy. Dejar que las velas se consuman.
Por la mañana del día 24 de junio, devolver la flor silvestre o ramita de árbol a la tierra (parque, alcorque, etc), con el agua regar una planta o echar directamente a la tierra. Los restos de velas pueden tirarse a la basura.
Las cartas o lista escritas con lo bueno que deseamos para nuestra vida y lo malo que queremos dejar atrás las troceamos, mezclamos los trozos y los quemamos. Los restos de ceniza tambien se devuelven a la tierra, enterrandolos en alguna maceta que tengamos o bien en alguna planta o árbol de jardín o parque o en el mismo campo.
Suerte y que la magia de la noche de San Juan os acompañe!!!